Gacetilla de prensa | Estreno


Una muchacha cuenta. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Cuenta medicamentos para su abuela enferma. Cuenta los días que lleva sin noticias de ella. Cuenta la historia de esa abuela que la recibió cuando sus padres fueron desaparecidos y la cuidó a su manera.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Hace ocho días le dejó el pastillero con la dosis de una semana, con el anticoagulante que puede prolongar su vida, pero que también puede desangrarla.

Hace ocho días, se llevó sus fotos, sus muñecas, sus cuadernos, dejando un hueco en la casa de la abuela. Una estrategia: quitarle a la niña que fue si la abuela no acepta que ahora los roles tienen que invertirse y la muchacha es la adulta que puede hacerse cargo.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Un decir obsesivo que busca reponer un sentido, trazar una genealogía, comprender y perdonar. Un rosario interminable de preguntas sin respuesta, de reclamos sin atender, de recuerdos y olvidos.

Un intento de aligerar el peso de la sangre, de alivianar el trabajo del corazón. De eso trata Ábaco.

Mariana Eva Perez, como dramaturga e investigadora, viene transitando estos temas desde su producción teatral y académica. Su condición de hija de desaparecidos y sus años de militancia en el campo de la memoria han sido la cantera de la que ha tomado la materia prima para sus obras Instrucciones para un coleccionista de mariposas, La muñeca, Las secuelas, Sin voz y los monólogos testimoniales para teatroxlaidentidad Manos grandes y Mi hijo tiene ojos celestes.
Estos materiales eluden los lugares comunes en los que habitualmente caen las producciones artísticas que hablan de la historia reciente y apuntan a desmitificar a sus protagonistas.

Ábaco forma parte de esta serie.

Una experiencia: París – Buenos Aires

La puesta en escena de Ábaco parte del encuentro entre Mariana Eva Perez y Fernando Suárez, actor y director argentino, con residencia en París.

Suárez realizó en la Sorbona su Licenciatura en Artes Escénicas y un master sobre “Dramaturgias de la Memoria”, a partir de la dramaturgia de teatroxlaidentidad. Así fue como tomó contacto con la producción de Mariana.

Ábaco lo convoca a volver a la escena porteña con una propuesta vertiginosa: durante sólo un mes, trabajar con las actrices María Cecilia Belmonte y Paz Rotoni para poner la palabra en acción, para que el texto de Mariana cobre vida.